¡¡¡Buenos días familias !!!
Esperamos que sigáis todos genial y que estéis disfrutando de este día y de las salidas que nos están dejando hacer, que falta nos hacían ya😂.
Hoy vamos a ampliar un poco más la entrada del otro día. Sí, la de la Eucaristía. El otro día hablábamos de la importancia del sacramento y de la celebración de la Eucaristía para los cristianos, y hacíamos especial mención al recuerdo de la última cena de Jesús con sus discípulos. ¿¿¿Os acordáis???.
Pero también sabemos que, durante la celebración de la Eucaristía, hay más momentos que son importantes. Hoy vamos a centrarnos en un momento que sucede casi al principio de la celebración. Este momento es cuando se lee la palabra de Dios.
Ahora mismo, a pesar de la distancia y de que no nos podemos ver, nosotras intentamos estar, aunque sea de manera virtual, cerca de vosotros a través de estas entradas. Pero no solo nosotras, seguro que vuestros amigos y familiares también os escriben y se acuerdan de vosotros e intentan estar más cerca, dentro de lo posible. Y es que hoy en día tenemos muchos recursos para hacer todo esto: whatsapp, Skype, por teléfono, por carta ( aunque ya no se utiliza mucho😅)…
Pues bien, de la misma manera, Jesús quiso hacer lo mismo con todos nosotros, para comunicarse y hacernos saber que, de alguna manera, se acordaba de nosotros. Pero Jesús no tenia todas estas redes sociales ni medios de comunicación que actualmente tenemos, por lo que buscó otras maneras de hacerlo. Al principio utilizó a los discípulos para que hablasen en su nombre, después decidieron escribirlo para dejar constancia de ello y así poder leerlo en la actualidad. Al dejarlo escrito, nosotros lo podemos leer a través de la Biblia donde se recoge la Palabra de Dios y a través de ella recordamos todo lo que hizo y enseñó Jesús.
En la eucaristía leemos una parte de ese documento que nos dejó escrito. Leemos un relato del Antiguo Testamento, otro de las cartas de los apóstoles y otro de los evangelios. De esta manera, Jesús nos está hablando directamente a nosotros. Podemos pensar que igual son palabra que actualmente no tienen valor por estar en diferente época, pero lo mejor de todo es que sigue teniendo el mismo valor y significado, por eso podemos decir que al leer el evangelio Jesús nos sigue hablando.
Como podemos ver en el vídeo, la Biblia tiene muchos relatos de todos los estilos, pero dependiendo de cómo la escuchamos, cómo la entendemos y de qué significado le demos, estos relatos darán fruto en nosotros o no. Para entenderlo un poco mejor podemos ver este vídeo en el que se explica la parábola del sembrador.
Con este ejemplo, podemos comparar la semilla con la Palabra de Dios. Vemos que cuando la semilla cae en tierra puede dar mucho fruto, pues lo mismo nosotros, dependiendo de la actitud que tengamos ante la palabra de Dios podemos ser tierra fértil. Cuando escuchamos atentamente y creemos en lo que nos dice Jesús podemos convertirnos en un árbol lleno de frutos y sentirnos muy bien.
Esperamos que os estén gustando las entradas y ya sabéis que podéis hacernos cualquier pregunta o sugerencia.
¡¡¡Ya queda menos chicos!!! Mucho ánimo.
Sonia y Alba.